Si existe un elemento clave para la fotografía, que nos ayude a tomar imágenes de calidad y tener éxito a la hora de disparar en modo manual, es la exposición. De aquí en adelante no olvides que, el significado de fotografía es igual a exposición. Cuanto mejor la conozcas y la aprendas a manejar, ¡mejores fotos harás!
En este artículo vas a aprender tres conceptos: velocidad de obturación, apertura de diafragma y sensibilidad ISO. Aquí te vamos a dejar todo muy claro para que al final tengas el conocimiento necesario, y solo pongas tu creatividad y calidad.
¡Empecemos!
Tabla de Contenido
¿Qué es la exposición?
La exposición en fotografía se entiende como la cantidad de luz que recibe el sensor de la cámara.
Esto quiere decir que la correcta exposición de una fotografía será el primer paso para lograr una buena foto. De modo que ¡presta mucha atención! Vamos a explicarte cómo usarla y todas sus características.
Triángulo de exposición: 3 factores que determinan la exposición.
Existe una relación importante entre estos 3 factores que ves en la foto sobre el triángulo de exposición y resultan determinantes. Gracias a esta relación, unos parámetros compensan la acción del otro.
Cuando esta relación es precisa, podemos tener una foto con una correcta exposición. Por esto, es que debes conocer sobre la exposición. Primero, de manera breve te explicaremos cada uno de estos términos y luego ahondaremos en el tema, para que estos conceptos sean completamente claros.
- Obturación
La velocidad de obturación determina el tiempo en que el sensor recibe luz. En valores altos, el sensor tiene menos tiempo para recolectar luz. Así que tu foto quedará más oscura. Y así en el sentido contrario.
- Diafragma
La función del diafragma es graduar la luz que llega al sensor y está ubicado en el interior del objetivo. Compuesto por láminas que al abrir o cerrar forman un orificio por donde entrará la luz en mayor o menor intensidad.
Para determinar el diafragma se utiliza una magnitud denominada número f. Este sistema de medición funciona así, en cuanto menor sea el número f mayor será la apertura del diafragma, es decir, mayor será la cantidad de luz que logrará entrar al sensor. Y al revés, en cuanto mayor sea el número f menor será la apertura y así mismo, menos luz será captada por el sensor.
- Sensibilidad
Básicamente, es la capacidad que tiene el sensor para captar la luz. Entre más sensible sea tu sensor más luz podrá “recoger” dando nitidez y claridad a tu fotografía.
Vamos a explicar mejor cada uno de estos conceptos. La finalidad de esto, es que aprendas a jugar con los valores y así configurar correctamente tu cámara dependiendo de la situación y tomar una excelente fotografía.
1. Velocidad de obturación
Su funcionamiento es básicamente el desplazamiento de una cortinilla hacia el otro extremo del sensor, permitiendo así que entre la luz durante el tiempo configurado. Al finalizar, la otra cortinilla se despliega encima del sensor con el fin de protegerlo de nuevo de la entrada de luz.
El ajuste del obturador depende de la velocidad en segundos, cuando configuras más tiempo se le denomina obturación lenta. Si usas este tipo de velocidad, tus fotografías nocturnas tendrán mucha más luz.
Lo contrario sucede al ajustar menos tiempo de obturación, a esto se le conoce como obturación rápida, las fotografías reciben menor cantidad de luz y capta más rápido las imágenes. Sin embargo, debes compensar la falta de luz y equilibrar la escena, esto lo puedes hacer aumentando la sensibilidad ISO y ajustando la apertura de diafragma. Recuerda:
- La obturación alta da como resultado congelar el movimiento. Es decir, aunque el objeto o la persona que vayas a fotografiar se mueve, la imagen saldrá congelada.
- La obturación baja, hará que tu sujeto o objeto salga en movimiento, para esta técnica es necesario que uses un trípode.
2. Apertura de diafragma
Delante del obturador que vimos anteriormente, se encuentra el diafragma. Se encarga de controlar la cantidad de luz que luego dejará pasar el obturador.
Para hablar de este concepto, debemos hablar en grandes rasgos sobre la profundidad de campo. Este es un concepto muy sencillo. Cuando enfocas con tu cámara a un objeto o persona, este objeto o persona saldrá nítido en la foto. Puedes hacer que, todo lo que esté delante o detrás de él salga desenfocado o que salga perfectamente enfocado sólo con cambiar el diafragma. Esto es la profundidad de campo.
Aquí te dejamos dos recordatorios sobre la apertura del diafragma.
- Diafragma muy abierto, lo que se encuentra detrás o alrededor de tu sujeto o objeto a fotografiar estará desenfocado y no habrá profundidad de campo.
- Con un diafragma muy cerrado, va a existir mucha profundidad de campo. Es decir, lo que hay delante o detrás del objeto estará enfocado.
Recuerda el número f del que hablamos anteriormente.
Conoce más sobre apertura del diafragma.
3. Sensibilidad ISO
Para iniciar debes saber que el ISO es la sensibilidad del sensor de las cámaras digitales hacia la luz que proviene de la escena retratada.
El ISO tiene una relación con la luz, entre “más luz” haya, menor sensibilidad ISO tendrás que utilizar y viceversa. Debes tener en cuenta que a medida que el sensor es más sensible, el sensor comete errores de captación. Hace que la foto aparezca granulada, lo que denominamos ruido.
Control de la exposición
Para poder controlar la exposición de manera correcta debes tener en cuenta dos aspectos: la subexposición y la sobreexposición. Ahora vamos a explicarte brevemente cada uno de estos términos para que aprendas a manejarlos:
Subexposición
La subexposición hace referencia al momento en que la fotografía presenta una carencia de luz frente a la de la escena original. En otras palabras, la fotografía “está oscura”. Para lograr mejorar esto debes perfeccionar el uso del triángulo que te explicamos previamente. Existe una herramienta que se llama exposímetro, si el indicador se encuentra hacia el lado izquierdo quiere decir que le hace falta luz.
Sobreexposición
La sobreexposición se entiende como el exceso de luz en la imagen. En palabras más simples, la fotografía “está demasiado clara”.
Un consejo para poder controlar la sobreexposición es, al igual que en la subexposición, tener presente el exposímetro. Cuando este indica hacia el lado derecho quiere decir que la imagen tiene mucha luz y debes corregirlo hasta que el indicador se encuentre en el centro.
¿Cómo medir correctamente la luz en fotografía?
Cuando ya se tiene experiencia en la fotografía, sólo con ver la escena ya sabes qué parámetros utilizar. O comienzas haciendo pruebas de luz hasta hallar la exposición correcta.
Pero si en tu caso es lo contrario, y hasta ahora te estás acercando a la fotografía y a los parámetros como la exposición, hay dos herramientas que te harán más fácil acertar en la exposición de tu fotografía.
¡Vamos a verlos!
Histograma
El histograma es una medición que puedes ver una vez hayas tomado la fotografía. Esto es de gran ayuda para que puedas comprobar la calidad de la exposición de la fotografía. Para entender el histograma, debes tener en cuenta que sus valores van de 0 a 256.
- Si los valores se encuentran orientados a la derecha, quiere decir, mucho blanco puro, la foto está sobreexpuesta.
- Si los valores se encuentran orientados a la izquierda, quiere decir mucho negro puro y estará subexpuesta.
- Si está en todo el centro, es correcta.
Todas las cámaras tienen la opción de ver el histograma, que no es más que una representación matemática de la exposición de tu foto. ¡Sabiendo esto te será fácil corregir la exposición y conseguir una foto equilibrada!
Exposímetro
El fotómetro o exposímetro es una herramienta que se encuentra incorporado en la cámara y es crucial para medir la exposición del encuadre antes de tomar la fotografía. Su función es determinar los valores de exposición que le hace falta al sensor para conseguir una imagen correctamente expuesta.
Tienes dos formas de usarlo. En modo automático, tu cámara ajustará todos los valores para que el obturador, la apertura y la sensibilidad se equilibren y tomes una buena fotografía. Por el contrario si lo haces manual, que es nuestra recomendación, debes jugar con los diferentes valores hasta que encuentres el equilibrio perfecto.
Sabrás que estás encontrando el equilibrio teniendo en cuenta que si la línea se acerca demasiado al “+” es porque está sobreexpuesta la foto y viceversa, si la línea se acerca al “-” quiere decir que está subexpuesta.
Los 7 errores comunes que debes de dejar de cometer al exponer tus fotografías
Nuestro lema favorito es: ¡Prueba y error! Para trabajar en el mundo de la fotografía, debes tener claro que, todo es un proceso de probar, equivocarse y aprender. A continuación, te contaremos los errores más comunes y algunos tips que puedes seguir para evitarlos y lograr la fotografía perfecta con la mejor exposición.
- No tienes profundidad de campo.
Como te explicamos anteriormente, ¿quieres que la mayor parte de tu foto salga desenfocada? Abre bastante el diafragma.
Al revés, ¿quieres que la mayor parte de tu imagen quede enfocada? Cierra bastante el diafragma.
- ¿Diferencia entre una fotografía desenfocada, trepidada o movida?
- Para una foto desenfocada, es imposible que se pueda “arreglar”. La única solución es aprender a enfocar correctamente, y antes de disparar, seleccionar correctamente donde quieres que esté el enfoque.
- Una foto trepidada es el resultado de tomar una fotografía en una velocidad lenta y hay un leve movimiento de la cámara que te dará como resultado una foto borrosa. Este problema lo solucioné usando un trípode o incrementando la velocidad de obturación.
- Finalmente, una foto también puede quedar movida cuando el trípode no está bien estabilizado.
- Tu foto tiene mucho ruido.
Existen dos opciones para solucionar este problema, el primero es, abrir el diafragma para incrementar la apertura. El segundo, aumentar el tiempo de exposición, para que el obturador esté más tiempo abierto.
- Usas el ISO automático.
El riesgo que corres es que seleccione un ISO excesivamente alto y tu foto tenga ruido.
- Compensas incorrectamente la exposición.
Sucede cuando usas tu cámara en modos semiautomáticos, la mejor forma de corregir la exposición es compensando manualmente.
- No sales del balance de blancos automático.
Al mantener el balance de blancos automático, tarde o temprano te enfrentarás con una situación en la que tu cámara no sepa captar correctamente los colores de tu escena.
- El blanco y negro de tus fotos sale gris.
Para corregir esto puedes: Usar el modo de medición puntual. Y medir la luz sobre una tarjeta de gris neutro que reciba la misma luz que el sujeto que estás fotografiando.
Conclusión
Puede que después de toda la información que te acabamos de dar creas que la exposición es un tema complicado, pero realmente no es así. La clave para poder entender bien este tema y todos los de la fotografía en general, es tener siempre tu cámara a mano e ir realizando las pruebas tú mismo.
¡Esperamos que te haya gustado el artículo de hoy! Por favor, practica lo descrito arriba, haz fotos, prueba-error. Y si tienes alguna duda sobre temas relacionados que no te hayan quedado tan claros, puedes buscar nuestros otros blogs donde están todos al detalle.
